roma due 06.04

Il Vaticano : ke krus.
controles rigurosos de seguridad en la entrada: el papa no quiere atentados
a sus babas, los museos vaticanos cerrados (domenica) y el mayor numero de
curas y monjas por metro cuadrado de toda la humanidad. cuando preguntas
algo te contestan con un tonillo que recuerdas de la infancia o adolescencia : cuantas veces hijo mio ? solo o en compañia? : cepillos-huchas por todas
partes y exquisito marketing: uniformidad del mensaje y del tono del mismo
hasta el último de los empleados. y yo que les veo plumilla a los de la
guardia suiza . . . y es que tantos hombres con tanta castidad entre esos
muros tan gruesos . . .  si las paredes hablaran . . .

Esta manyana le explico a la patrona que un 'pensionato' que fuma desde
adolescente porque le dijeron que si no fumaba no era hombre no va a dejarlo
porque una hísterica de libro se empeñe y me deja un cenicero en la ventana
permitiéndome uno y avisando que no lo haga a escondidas que ella lo huele
todo, le aseguro que no pienso saltarme las normas y que si no puedo mas me
marchare y se queda de plastiquet  empieza a contarme sus rollos: terapia
en la pension, terapia de los empleados vaticanos con  la voz cuando te
contestan: todos a curarse del stress porque es domenica.

Me meto por el barrio antiguo a ver iglesias y estan todas llenas de fieles
que no ven con buenos ojos la presencia del que solo quiere mirar y te
tienes que salir sin poder ver el Caravaggio ese que parece que era un
vividor y un poco proxeneta: QUE CRUS. cuando los católicos practicantes
sean minoria se vendran a Roma a trincherarse.

En el Panteon una pareja vestida de romanos con espada y casco(con este
calor) me ofrecen sus servicios y les digo que no estoy para guerras que ya
tengo bastante con mi guerra interior y se ofenden, tambien se ha ofendido
un pobre en la puerta de una iglesia (solamente hay uno/a en cada iglesia,
deben organizarse de alguna manera) porque le he mandado que le pida a
Berlusconi, voy a tener que moderarme y es que empezar el dia con el
Vaticano te pone como de cualquier manera: QUE CRUS.

En Santa Maria  Majore, los 14 confesionarios ofrecen servicios en
distintas lenguas segun horarios diversos y los cepillos-huchas piden dinero
para distintos santos y virgenes en distintos idiomas ofreciendo al visitante una imagen poco
solidaria del rollo católico, como si cada santo se gestionara de forma
autónoma, como si no hubiera una caja comun, poniendo a los fieles en la
dificil texitura de tener que rechazar a uno para apoyar a otro, asi, el
visitante puede comprar acciones de un santo en especial y confesarse en
ruso de 17, a 19 horas en el confesonario numero siete: adaptación a las
necesidades del mercado globalizado: QUE CRUS.