Blogia
cuidadokechema

El transporte en Ecuador

Ecuador es un país de autobuses y por lo que parece toda sudamérica también,
 
Todos se mueven en bus y las 'terminales' son de un barullo que el turista
normal no puede resistir.
La hora de salida es la que es cuando el bus se llena, sino da algunas
vueltas por los alrededores hasta que se llena.
En la salida y al pasar por los pueblos sube una nube de vendedores de
cualquier cosa que se pueda comer o beber, frío o caliente, con o sin
servilleta o cubiertos de plástico.  Suben de cuatro en cuatro para no
tropezarse en el pasillo con el bocata o el dulce típico del pueblo, las
cocas de banano o piña, los caramelos que allí se comen  y así hasta el
infinito.
Lo mas punki son los vendedores llamemosle 'especiales' que venden cualquier cosa y montan su chou:
Un discurso de introducción agradeciendo al bus que les dejen, pidiendo
disculpas a los pasajeros por la interrupción que en realidad es un
entretenimiento y dando, como no, las gracias a dios por la salud y todo lo
demás.
A los 10 o 15 minutos de la introducción comienza el hapening del marketing
directo: te dan el producto para que lo toques y veas sus propiedades, después te cuentan las excelencias de lo que tienes en el mano y su costo, que no suele sobrepasar de un dólar y a continuación recogen especie o dinero agradeciendo de nuevo a dios y a los viajeros todo lo que hay que agradecer.
Juegos de destornilladores, joyas con propiedades terapéuticas, juegos de
bolígrafos de infinitos colores o caramelos caseros.
El cobrador del bus suele viajar en el escalón de entrada anunciando a viva
voz los destinos.
La música siempre es igual: salsita con letras de culebrón , los
amortiguadores no los cambian nunca y hay un constante ruido como de somier antiguo con pareja follando permanentemente, la conducción casi siempre es temeraria y los caminos del señor son muy,  muy peligrosos.

El precio es de risa, sale como a un dólar la hora y los trayectos se pasan
sin sentir. Cuando viene un tramo con muchas curvitas y mucho peligro, el cobrador reparte 'funditas' de plástico para bosar a gusto.

Solo hay una entrada por delante, pero si te fijas, en la ventanilla del
techo pone siempre 'salida de emergencia'.
 Ya veis, toda una experiencia psicodélica, mejor y mas barata que las
drogas, y hay quien se queja de tener una vida aburrida.

Para terminar un cartel leído en un bus en Santo Domingo de los Colorados:

SEÑOR PASAJERO , PAGUE EN SENCILLO, SIGA EL PACILLO Y CUIDE SU BOLCILLO
(textual)
bueno currantes, hasta la otra.

1 comentario

Corto Maltese -

Bien hayado en la blogsfera, se notaba tu ausencia! y claro, ahora se notará tu presencia. Un abrazo!