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cuidadokechema

roma uno 06.04

Lo primero que sorprende en el aeropuerto son los cinco perros (con
carabinieri) que pasean entre las maletas y los recien llegados, en busca de si se sabe que.

 El tren que va a la ciudad anuncia una conexión con el metro en uná de sus estaciones: te
bajas y preguntas por el metro y esta ocho calles mas arriba, por fin.


El metro es peculiar: todos ellos van sin aire acondicionado y pintados de
graffitti hasta el último centímetro cuadrado por lo que siempre es una
sorpresa por donde se abrira la puerta, ademas esta poco iluminado y da
frenazos y acelerones bruscos que te tiran si no pillas el hierro para
abrazarte a él y en algunas estaciones tambien grafiteadas borraron hasta el
nombre: es como el infierno, la unica ventaja es ke hay pocos controles y
puertas abiertas por todas partes. Ay berlusconi como tienes a las clases
populares . . .
Las cervezas entre cuatro y seis e. y un cafe en terraza tres e., no he
preguntado aun por el vino pero aqui la peña se ha aprendido lo de la
botella de agua y a rellenar en las fontanas : mear entre 0,60 y 1 e.  y en
la guia advierten de cinco o seis maneras de robar a los turistas: si roma
no fuera tan extremadamente hermosa era para salir corriendo.


Sábado noche y a las once ni dios por la calle, de pronto una cola de gente
guapa, ¿ que haran ?, pues esperar el turno para COMPRARSE UN HELADO (que es
sabado y hay que hacer algo extra).


La señora de la pensión me prohibe fumar alegando que en italia esta mal
visto y como su hijo se ha casado en Valencia me ha colocado una xeperudeta
sobre mi cama, encima vivo junto al Vaticano: estoy rodeado.


Me voy a Piazza Espagna y no cabe un alfiler en las escalinatas y como esta
anocheciendo decido pasar por la Fontana di Trevi que parece que a esta hora
hay menos gente: que desilusión: todas las industrias turísticas en plena
producción: caricaturas, mimos, músicos que ya estaban aqui en el 71 cuando
vine, y una pareja de colegas vestidos de romanos con casco y espada para lo
que pidas, y las parejitas de burgueses europeos se ponen como motos tirando
monedas y dándose el pico porque las parejitas burguesas europeas (y
americanas) se ponen con las fuentes y las piedras y viven su cosa romántica
que tambien tienen su corazoncito.


Me largo a Piazza Barberini que hay otra fontana mas bonita y además es de
Bernini y estoy solo con una parejita de las que leen.


Me vuelvo para casa junto a los muros del vaticano que son como la muralla
china pero con mas fe, y es que si no fuera tan hermosa esta ciudad es para
salir corriendo.
Solo para mis ojos / solo para despertaros los celos que el celo se os
supone despierto. manyana mas

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