Argentina 7 Argentin@s

Son muy atentos en el trato pero excesivos en las formas: se enrollan tratando de averiguar si los huevos tienen pelos y donde se encuentran. En cuanquier comercio, para cualquier compra, suelen hacer dos facturas, tu vas con una de ellas a la caja donde el hijo o la esposa del dueño te sella la copia, te cobra y después vas tu con el papelito (tamaño folio) a retirar el producto, no sin antes haberle dado el visto bueno. Estoy tomando estas notas en el café de una librería (aquí es frecuente vender libros y café juntos), y hay un tipo taladrándole la cabeza a otro que mueve la suya de arriba abajo asintiendo sin otra opción. Cuando  el orador repara en mi presencia, eleva la voz y  ha decidido compartir conmigo  el escucharse a si mismo. En las discusiones que se oyen sin querer (o queriendo) en cafés o restorans  (aquí se dice así), te joden la lectura con historias tangenciales que nada tienen que ver: debe ser una deformación patriótica del psicoanálisis donde el tiempo no existe. Los mas cultivados pueden hablar horas de cualquier cosa  sin rumbo fijo, los menos leídos tienen al fútbol y la política como temas fijos.A mi me han machacado al citar mi origen sobre soluciones y/o  prioridades del Valencia C.F. o del Real Madrid, tanto para gestionar la organización como para ganar partidos. Sigo tomando estas notas en el café de la librería, y el interés del orador por mi presencia ha debido ir en aumento porque ya le entiendo lo que dice y os lo transcribo textual:  le habla a su sufrido escuchador de las pulsiones circulares        en la música....... alrededor de  los campos del lenguaje        de la memoria  donde no se puede andar sin motivo ni concepto (sigue subiendo la voz y me mira. yo también le miro pero desde un ángulo que ni se imagina . Lo mando a cagar a la playa más cercana en el pensamiento y me largo  a  otro lugar. En el bus para Mar del Plata, una muchacha ha venido a despedir a su madre anciana, sube y baja del bus varias veces interrumpiendo cada vez la fila de los que estamos subiendo, la acomoda, la abriga un poco para resistir el  aire acondicionado, le prepara una revista, etc. al final consigue que todos miremos esa despedida de fotonovela que se ha marcado. El bus naturalmente sale con retraso.