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cuidadokechema

veracruz 02.05

Si ya en Córdoba resultaba imposible comer o cenar en un sitio bien sin que te hicieran música con una pequeña orquesta, y a veces varias, en Veracruz es una institución.Los restaurantes bien tienen una orquesta fija que hace su repertorio y después te pasa una fotocopia plastificada con unas cien canciones para que elijas, desde boleros tipo los panchos a dansones o jarachas.
Si hay varios restaurantes juntos pues se superponen las orquestas, algunas como de jazz latino, pero eso no es todo, en cuantito te sientas aparecen desfilando las industrias locales a ver si compras algo, como son tantas me las apunto pa que no se olvide:
la de cd's mp3 y películas de estreno, la de los relojes, puros habanos que aki es lugar de tabaco y  café, una que te 'chequea la presión’, el de la cajita con chicles y tabaco, la de collares y artesanías varias, la de las camisetas que aquí se llaman playeras, el de las guayaberas para hombres, el de las instantáneas (fotos en un minuto), la que te lee las manos, la de los abanicos, la lotería, los periódicos, tarjetas para selulares (móviles) o cabinas, perfumes, hamacas del Yucatan, los globos si hay niños, y se van quedando frente a ti y tu desayuno en una fila todos mirándote y esperando el turno que guardan religiosamente para hacer el paseillo.
Ppor la noche, en la plaza principal TODOS LOS DIAS DEL AÑO hay jaracha o dansón según los casos, con orquesta y eso que acaba de terminar el carnaval, pero aki estan para la fiesta y el mariscón.
Si te sientas en un banco próximo a los restaurantes famosos por la noche ves la tramoya de venga de músicos de acá para allá con o sin instrumentos, con o sin sombrero ranchero pero casi siempre con pantalones ajustados y una tira de clavos de arriba abajo en las dos piernas.

Ahorita siempre es no se sabe cuando, menos cuando van a terminar de currar que ahorita es ahorita.
Aki lo que vale es la fiesta y lo demás que espere. y yo que creía que al llegar finalizando el carnaval los iba a encontrar alicaídos . . . .

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