Argentina 3 Buenos Aires comida bebida y drogas 03.06

No es de extrañar la frustración de los porteños cuando llegan a España y pretenden comer ternera o pastas italianas: van a tener que empezar por abrir carnicerías y enseñarnos a cortar la carne, lugares donde alimentar las vacas con pasto como aquí y tratorias para poder disfrutar de la pasta o de las pizzas, eso y los helados de herencia italiana es lo único que saben hacer. En los restaurantes normales o normales altos, los precios son de risa, y cuando sube el euro te da como verguenza y das mas propina. La otra noche pedí unos sesos de ternera y parecía que me habían traído toda la cabeza, es imposible acabarse los platos. Tienen buenos vinos y estupendas cervezas y le dan al mate supongo que en su casa, porque  no andan como en Montevideo chupando de la cazuelita con una mano y el termo en la otra, igual hasta hay infusiones pero en este viaje he decidido estar fuera de los circuitos clásicos del mate y el tango. Yo creo que estos no salen de sus eternas crisis hasta que no aprendan a fabricar ochenta o cien quesos, que leche les sobra, de la buena y de la mala. Los ricos se drogan con cocaína y sus hijitos con porritos, la clase media cuando puede bebe para olvidar y la clase baja lo tiene mas duro: toman paco, que no es el nombre de una persona sino la abreviatura de pasta de coca, o sea, los desperdicios de los laboratorios de cocaína, mezclado con cristales molidos y alguna salvajada mas al módico precio de treinta céntimos de euro el porrito.Parece que los análisis que se han hecho de esta sustancia tan estupenda ponen los pelos de punta y empiezan a morir adolescentes y jóvenes pobres:  se calcula que si uno se aficiona a fondo no dura mas de un año de vida y hay casi una generación de jóvenes pobres que anda metida en esto: no van a tener tiempo de atracarnos. ay pena penita pena.