Hanoi 03.03
Hanoi no es tan grande como Saigon, tan solo dos o tres millones, no tanto calor (tienen cuatro estaciones), no tantas motos y salpicada de lagos donde la peña pasea y vende lo que puede a los tourists.
Utilizo como medio de transporte las moto-taxi que es un sistema eficaz si
tu corazón esta a prueba de sorpresas imprevistas: este medio de transporte en este país convierte un viaje relajado en extrema aventura.
Todo esta en la calle: zapaterías, ferreterías, restaurantes, todo en la
acera, y en el poco sitio que queda en ella aparcan las motos con lo que te
toca ir por la calle donde miles, millones de motos van a su aire pita que
pita.
El templo de la literatura es uno de los lugares mas armónicos y bellos que
he visto en mi vida: otra moto: una pagoda, pero oh sorpresa se encuentra
junto al mausoleo de Ho Chi Minh y no se puede entrar porque un guardia nos lo prohíbe.Mi motorista me abandona y se va con otro o con nadie y de
repente todo se llena de autobuses de niños, de campesinos, autobuses,
autobuses, picnics, grifos de aguas cupercolectivos, wc para miles de
personas, autobuses y una cola interminable que no puedes atravesar porque
es como sagrada: la gente nos esperamos a que el guardia de turno pare la
cola como en un paso a nivel y nos de paso: el personal se ha puesto lo
mejor que tenia para la ocasión: se repeinan, se remaquillan, se recomponen
para, tras algunas horas poder ver la momia.Solo unos pocos occidentales (nostálgicos de algún pc, i supose), venta de comida viet, llaveros, postales, camisetas, merchandissing del santo a la viet y mas autobuses, mas cola, mas niños: el santo mas venerado en Viet-nam. Trato de imaginarme Lourdes o Fátima: emociones contenidas, seriedad impuesta por el cabeza de familia a su tribu poco disciplinada para este evento.Imagino La Meca: lo mismo pero solo tios y con chilaba. Conforme la cola se acerca al santo mas solemnidad, mas trascendencia, mas silencio.
De todas maneras y malgrat tot aixo, Ho Chi Minh era un tío con dos cojones y una cabecita muy bien amueblada, pero no se hay para tanto fervor.Besitos orientales. chema
Utilizo como medio de transporte las moto-taxi que es un sistema eficaz si
tu corazón esta a prueba de sorpresas imprevistas: este medio de transporte en este país convierte un viaje relajado en extrema aventura.
Todo esta en la calle: zapaterías, ferreterías, restaurantes, todo en la
acera, y en el poco sitio que queda en ella aparcan las motos con lo que te
toca ir por la calle donde miles, millones de motos van a su aire pita que
pita.
El templo de la literatura es uno de los lugares mas armónicos y bellos que
he visto en mi vida: otra moto: una pagoda, pero oh sorpresa se encuentra
junto al mausoleo de Ho Chi Minh y no se puede entrar porque un guardia nos lo prohíbe.Mi motorista me abandona y se va con otro o con nadie y de
repente todo se llena de autobuses de niños, de campesinos, autobuses,
autobuses, picnics, grifos de aguas cupercolectivos, wc para miles de
personas, autobuses y una cola interminable que no puedes atravesar porque
es como sagrada: la gente nos esperamos a que el guardia de turno pare la
cola como en un paso a nivel y nos de paso: el personal se ha puesto lo
mejor que tenia para la ocasión: se repeinan, se remaquillan, se recomponen
para, tras algunas horas poder ver la momia.Solo unos pocos occidentales (nostálgicos de algún pc, i supose), venta de comida viet, llaveros, postales, camisetas, merchandissing del santo a la viet y mas autobuses, mas cola, mas niños: el santo mas venerado en Viet-nam. Trato de imaginarme Lourdes o Fátima: emociones contenidas, seriedad impuesta por el cabeza de familia a su tribu poco disciplinada para este evento.Imagino La Meca: lo mismo pero solo tios y con chilaba. Conforme la cola se acerca al santo mas solemnidad, mas trascendencia, mas silencio.
De todas maneras y malgrat tot aixo, Ho Chi Minh era un tío con dos cojones y una cabecita muy bien amueblada, pero no se hay para tanto fervor.Besitos orientales. chema
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