Zaragoza y la fiebre amarilla 10.06
En los hospitales de Zaragoza han atendido algunos casos sin un diagnóstico definido que están sembrando la inquietud entre la clase médica. Al parecer se trata de una variante de la hepatitis desconocida hasta ahora pero de muy mal pronóstico. Los síntomas mas comunes son: subidones de fiebre sin causa aparente y pigmentación intensa de la piel de color amarillo limón casi fosfo. Un investigador local poco avalado por las instituciones oficiales ha asegurado que el denominador común en todos los pacientes afectados es que todos ellos habían visitado recientemente la Basílica y besado efusivamente el famoso 'pilar' (el que todo el mundo besa), aunque también baraja la hipótesis de que se pueda tratar del agua bendita de la misma basílica y la costumbre de besar el dedo mojado después de santiguarse. El arzobispo, preguntado sobre el tema, se ha negado en rotundo a aceptar tal sospecha: aquí llevamos muchos años besando esa piedra, a la que se le ha hecho un agujero debido a los besos y la gente sale muy satisfecha.Preguntado por si dejaría analizar la mencionada piedra se ha negado en rotundo: los instrumentos de los hombres nada tienen que hacer con las cosas divinas. Respecto del agua bendita se ha remitido a su propia denominación: si es bendita, es bendita y no se hable más. El alcalde anda muy preocupado por las repercusiones que esta epidemia pueda tener en estas Fiestas del Pilar y sobre todo en la futura Expo, mientras, en plenas fiestas cada vez se ve mas gente con elevadas pigmentaciones (amarillos se les esta empezando a llamar). El PAR le ha dado un ultimatum al PSOE gobernante (con su apoyo), asegurando que si ven que se acerca la expo y el tema no se ha resuelto, rompen el pacto de gobierno y se ponen a gobernar con el PP, que a ellos les da lo mismo, no los vayan a confundir con la plaga. La gente de la calle baraja diversas alternativas: algunos piensan que si la enfermedad afecta de lleno a la gente creyente y el amarillo es el color de la bandera del Vaticano, se trata de un subidón de fe. Pero los mas inquisidores, los que siempre le buscan mas pies a los gatos, aseguran que han sido personas cercanas al gobierno valenciano, cuyos allegados, llevan meses llamando al ayuntamiento de Zaragoza cada vez que sube el nivel del Ebro para llamarles: 'cabrones' y colgar seguidamente. Este sector asegura que han sido los valencianos que han instalado el virus en el pilar para vengarse por no haber transvase para el cemento costero y el golf. Pero lo cierto es que cada vez hay mas 'amarillos' de todas las edades y de todas las clases sociales, aunque, como siembre suele ocurrir, las clases bajas han salido mas premiadas. Se han enviado muestras de los afectados a Madrid y Massachusses ya que los operarios de la basílica no dejan que se puedan tomar muestras del pilar ni de las pilas de agua bendita.Hay un sector tradicional que, viendo peligrar la costumbre de hacer cola y besar el lugar, están llamando a todos los zaragozanos a revivir esa costumbre, apuntándose al evento varias veces al día. Tal es así que los colegios concertados están concertando visitas guiadas con cola y beso no sin preocupación por parte de sectores de los ampas (sin duda mas liberales que la media). La prensa local sigue intentando entrevistar a médicos y arzobispo y/o empleados de la basílica , pero todos se niegan.a la enfermedad, y en espera de las conclusiones de Madrid y Massachusses, en el hospital Miguel Servet se la llama coloquialmente 'la hepatitis h.p.' y a sus portadores, la gente de la calle les llamas los 'amarillos' . El gobierno autonómico esta haciendo (de boca en boca) recomendaciones en el sentido de que los portadores de la hepatitis h.p. no salgan de sus casas para no crear alarma social, sobre todos después de que dos peñas (del sector anti-sistema), se manifestaran ayer por la mañana todos pintados de amarillo y con ingentes ingestiones de alcohol de garrafa y otras sustancias propias de las fiestas del pilar, lo que provocó situaciones de semi-pánico entre la población, compuesta principalmente de habitantes de los pueblos venidos a las fiestas, y hubieron situaciones 'delicadas' según la guardia urbana en la calle Alfonso, en el Paseo de la Independencia y a la salida de un concierto de la Pantoja. Como una negación repetida termina por ser una afirmación, de pronto hemos visto desaparecer los vestidos amarillos de las baturras que jota tras jota ocupan el fondo de la plaza del pilar, y los famosos adoquines (caramelos muy grandes que necesitan de un martillo para probarlos) con imagen de la virgen del pilar en amarillo han desaparecido de los escaparates en un intento de ocultar la realidad para que no afecte a los miles de visitantes que se esperan estos días y sobre todo a la futura expo.Hasta hay quien se atreve a afirmar que esto es cosa de los inmigrantes, que nunca había pasado una cosa así en esta ciudad cuando no había negros. Un espontáneo que asegura que es historiador, en la calle Coso,afirma que Santiago Apóstol nunca estuvo en Cesar Augusta (Zaragoza), y que por tanto a quien se le apareció la virgen ?, que se trata de una mentira del Vaticano y que esa es la raíz del problema. Nosotros, por si acaso, y en un alarde de cobardía, hemos tomado unos pinchos magníficos y regresamos a Valencia. Vaya viajecito. ((Plaza del Pilar: 09.10.06: día de la Comunidad Valenciana))
1 comentario
un enano q te pariria las narices -