Blogia
cuidadokechema

Buenos Aires:segundo asalto11.06

Buenos Aires, segundo asalto

 En Buenos Aires, el sol sale por Corrientes y se pone por Palermo.En La Boca, el olor a detritus no lo consiguen amortiguar las parejas engominadas que invitan, en la calle a los turistas a bailar tangos, ni los muchachos que te empujan hacia el interior de las tiendas de souvenirs.Los cartoneros decoran la noche en el centro de la ciudad y las clases medias se llevan en un plástico las sobras del asado que no comieron.Las enormes librerías siguen siendo un paraíso para perder el tiempo que nunca es tiempo perdido y es que aquí se lee mucho.Cuando empiezan a juzgar a un destacado ‘carnicero’ de la dictadura, el albañil, principal testigo desaparece, no hay cadáver, luego no está muerto, solo desaparecido, y esta gente sabe muy bien lo que esa palabra quiere decir.Los sectores más radicales siguen rezando en los altares de Castro  o Chavez y la economía se va recuperando.El Farruquito se anuncia en un teatro del centro y  uno no sabe que pensar de la justicia española.Obviando Napoli, las pizzas nunca fueron pizzas hasta tomarlas en el Güerrin de Corrientes y de la carne mejor ni comentar porque en España parece que no sabemos ni cortarla.Desde el 01 de octubre se ha prohibido fumar en todos los locales y la facturación ha bajado entre un 25 y un 30%: ahora están tramitando una ley por la vía de urgencia para abrir terrazas por todas partes.El poderío de los restaurantes se mide por el número de jamones que cuelgan y la cantidad de botellas de vino que se exhiben, y en las terrazas (único lugar donde se puede fumar), las conversaciones que pescas de la mesa de al lado siempre tienen contenido económico.El Bisbal provoca los suspiros de una presentadora y Joe Rígoli  sigue arrancando carcajadas a los matrimonios burgueses en sus noches de asueto treinta o cuarenta años después con una obra llamada ‘Mi mujer es una vaca’ que promete interesantes  y profundos análisis de la realidad. Frente a ella y en sana competencia está en cartel ‘Que noche, bariloche’, sin embargo, y a su pesar, el panorama teatral de Buenos Aires es muy interesante. La ciudad sigue tan hermosa como en marzo pasado y por las veredas (aceras) pasan algunos cuerpos que me invitan, como poco a aplaudir. Me voy a Salta a ver como están los Andes.   

0 comentarios