San Pedro de Atacama: hippies empolvados 11.06

El desierto de Atacama es un destino esotérico de buenas energías con buena dosis de espiritualidad que hace que los visitantes no dejen de venir por lo que, teniendo asegurado el cupo de visitantes y con la contradicción de seguir siendo naturales y primitivos en todo menos en cobrar buenos dineros, han conseguido un pueblo impresentable desde cualquier ángulo: no asfaltan las calles porque es ‘mas natural’, no atajan el problema de las manadas de perros abandonados porque son animalitos del señor o de Inti como aquí se llama a dios, no ponen un banco sino que cambian dinero en las tiendas sangrando al visitante, todas las tardes se queda el pueblo sin agua (estamos en un desierto), y algunas noches se va la luz , etc. etc. En un lugar así, que llueve uno o dos días al año y no hay ninguna nube, les sugiero que pongan placas solares y dicen que quieren mantenerse fuera del progreso.Con estas premisas, los hippies gringos que no se lavan ni cuando reciben el cheque de papa encuentran en esta polvareda su paraíso.En todos los alojamientos (llamarlos hoteles es un atrevimiento), te dejan cocinarte y todo es como en los destinos hippies de los setenta, aunque éstos siempre han estado asociados a alguna sustancia psicotrópica y aquí no consigo enterarme de cual es, ya que la aduana chilena insiste en que en Chile está prohibido ‘coquear’ y que entreguemos las hojas al entrar en el país. Hay que reconocer en su favor que los alrededores son extraordinarios: postales de reportajes de La Dos a cual mas impactante.Evo Morales ha prohibido que los chóferes y guías chilenos entren con turistas en Bolivia y, al parecer, ha puesto en su lugar guías adictos al sistema porque el nuestro cada vez que le hacemos una foto hace el signo de Evo cuando lo fotografiaban al ganar las elecciones.Manadas de turistas, manadas de perros y mas polvo que en un spaghetti western invitan a ver los alrededores y salir corriendo, en mi caso a Antofagasta que solo por el nombre que no se parece en nada a Godelleta ya me da buena onda, y además esta en el Pacífico o sea que habrá pescado y mariscón.