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cuidadokechema

Marrakech, autre fois 09.07

Aprovechando los atentados de Casablanca, que me pillaron aquí, cerraron la plaza al tráfico para hacer controles y no la volvieron a abrir.

Ahora, los motoristas van invadiéndola poco a poco, aprovechando la relajación policial y la oscuridad reciproca porque ellos tambien van sin luz, con lo que la sorpresa esta garantizada y, al igual que en las calles, cruzas pegado a alguien y disfrutas de esa especie de danza de vehiculos donde todos se esquivan, se rozan, se acompañan, se seducen, pero nunca se chocan.

Si en el mundo árabe la mano derecha es siempre para comer y la izquierda para lavarse el culo, yo, mientras religiosamente como con la derecha, pongo a la mano izquierda a trabajar indicándole a las moscas, que siempre acuden en manifestación, que lo que hay en el plato me pertenece y no lo pienso compartir con ellas, pero tontas ellas, insisten y parezco un director de orquesta zurdo.

En la plaza de Jema el Fnaa se han multiplicado los chiringuitos de comida a costa de los artistas [suele pasar], y estan convirtiéndola en un gran restaurante.

El Café de France y el Glacier siguen resistiendo y los músicos y teatreros han sido arrinconados junto al Banco del Magreb y La Poste.

Le comento a mi hotelero [esta vez he alquilado un apartamento] que veo pocos turistas y me responde que mañana empieza el Ramadán: el rey de la planificación sorprendido por los dioses de la abstinencia diurna.

Es la primera vez que coincidimos el Ramadán ese y yo en estos lugares, espero que nos llevemos bien, que uno tiene un noseque con el mundo musulman. Continuará.

1 comentario

Paqui -

Així que altra vegada pel mon.Alerta amb el Ramadan eixe.