oporto 05.08
Dejo Valencia con huelga de metro y gobierno de derechas y llego a Oporto con mismo gobierno y huelga de metro. Para que después digan que los europeos no se ponen de acuerdo.
A pesar de las colonias (Mozambique, Cabo Verde, Angola, etc.), en Oporto no hay negros. Parece que todos se quedaron en Lisboa. Sin embargo la gente se queja de que hay muchos rusos y además delincuentes, y es que los movimientos migratorios no hay quien los entienda.
Pero a los rusos no se les ve como a los negros. Cómo saber si un transeúnte es ruso y también delincuente?, como soy un hombre de criterio, decido, sobre la marcha, que los individuos muy altos y blancos con cara de mala leche son rusos y delincuentes y hay que evitarlos.
Oporto es elegante y vieja, tan pequeña como para poder aparcar en cualquier sitio y tan grande y empinada como para tener que hacer descansos en los paseos ciudadanos, especialmente después de pedir medio litro de vinho verde para acompañar un menú espléndido y barato con bacalhau, por supuesto.
Son bastante más civilizados que nosotros, y, salvo los posibles encuentros con delincuentes rusos, no hay sensación de peligro.
Cuando, recién comido (con vinho verde) te dejas caer por los parques, se te acercan transeúntes perdidos en el tiempo con preguntas inverosímiles: si comprueban que eres español preguntan cual es tu empresa o si Benidorm es tan bonito como dicen las clases medias locales.
Patrimonio de la Humanidad con casas que esperan caerse de viejas, mercados que esperan subvenciones de Bruselas para ser rehabilitados, iglesias por doquier y adoquines y piedras en las casas que te recuerdan a sus vecinos gallegos todo el rato. Los jardines llenos de palomas que, si te descuidas te beben el estupendo café, pero sin negros.
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esther -