11. Playas horteras 02/10
Dejo los ultimos dias para relax playero despues de tanto stress y me decido por Kho Samet, una pequenya isla no lejos de Bangkok con sus cabanyitas hippies y su playita guay, pero la isla ya no es lo que era y ha habido una avalancha de guiris que ha disparado los precios, asi que, a mi pesar, tengo que recalar en Pattaya (el Benidorm thai) que ademas tiene un servicio de microbuses que te lleva directamente al aeropuerto.
Toalla (del hotel, claro), bronceador, novelita y a hacer un curso acelerado de hortera playero.
El agua del Golfo de Thailandia, incluso aqui, es de un verde azulado y la temperatura como mas caliente que la Malva-Rosa en agosto.
Una vez extiendes la toalla compruebas que a tu alrededor se han puesto en marcha diferentes industrias, generalmente familiares que te ofrecen de todo:
- La comida va desde frutas peladitas y cortaditas pasando por frutos secos, langostinos cocidos o peladitos y fritos,pescados a la plancha con papel aluminio en los dos extremos para no mancharte, refrescos, helados y hasta una sopa calentita para templar el cuerpo donde la temperatura oscila entre los 35 y los 40.
-Toallas, banyadores, pareos, flotadores y plastiquets para los children, etc.
- Pajaritos en su jaula
- Gafas de sol, mecheros boligrafos y bisuteria
- Videos porno heteros y gay de aficionados que luego no se ven (la ultima vez que compre uno para satisfacer mis aficiones cinematograficas pude comprobarlo).
-Unos perritos con la cabeza suspendida que siempre dicen que si, seguramente para compensar todas las cabezas foreing que estamos constantemente diciendo que no.
- La seccion farmacia es posiblemente la mas sorprendente: viagras falsos, estimulantes locales de la libido, aceites, bronceadores, etc. y naturalmente los consabidos masajes (alli mismo).
Junto a mi hay un ancianito muchisimo mas viejo que yo, que duerme mientras se broncea con un aspecto tal que varias veces he creido que se habia muerto. Cada media hora resucita, abre una cajita de plastico sumergible y de entre un par de docenas coje una pastillita (ahora blanca, ahora rojita), y se la mete, volviendose a dormir-morir otro rato.
Como tiene que haber de todo y este es un sitio hortera donde los haya, hay unos salvajes con motos acuaticas que suben a unos gilipollas (generalmente australianos que aqui siempre destacan en el tema) y se ponen a circular junto a la orilla hasta que tiran de la moto al gilipollas. Hay otra modalidad y es la misma moto acuatica con un cable del que se engancha una especie de salchicha de plastico donde se pueden subir hasta dos gilipollas y la misma dinamica: agarrate que conseguire que caigas al agua. Y hay que ver lo bien que se lo pasan.
Un poco mas adentro hay cosas de esas que deben tener un nombre pero que no ha llegado a mi vocabulario que consisten en que te montas en una especie de paracaidas y de ti hay un cable enganchado a una lancha y a disfrutar.
Oigo hablar castellano y decido aprovechar la ocasion para practicar que llevo varios dias sin hablar con nadie: se trata de un individuo que cualquiera con tendencia a clasificar catalogaria de vividor, catalan, bronceado hasta en el n.i.f. encantado de conocerme y tenemos unas palabritas. Me dejo aconsejar porque parece que es experto en esta playa y me confiesa que de todo el sudeste asiatico este es el lugar donde mejor la chupan, que la mamada debe ser considerada como deporte nacional o al menos como un arte marcial, que a el eso de los condones como que le baja los animos.
Me invita a una cerveza y me dice: Ay, valensianet, la que teneis montada ahi con el tio ese de los trajes . . .
Le acompanya una belga que habla castellano y que ha dejado entrar la cirugia plastica una docena de veces en su cuerpo: unas tetas de escandalo y casi es de mi edad. Los dos componen una pareja que haria estragos en Telecinco.
Hortera, cosmopolita y a lucir bronceado para comentar con las amigas en las meriendas en Vips: todo un lujo a su alcance: tiempo libre, un billetito, doce horas de vuelo y a tostarse al sol del Indico.
1 comentario
Sergio -
Muchas gracias. Un placer leerte... como ya nos tienes acostumbrados...
Abrazos